Intervenciones poéticas, digitales y emocionales en las bibliotecas, uno de otros espacios públicos donde aRtuar.

Febrero 2008



Febrero 2008 es una forma exagerada e intencionada de emular los encuentros accidentales que a veces tenemos cuando abrimos un libro y descubrimos cualquier documento perteneciente al anterior usuario.

El encuentro siempre se produce de una forma anecdótica y puntual, por eso aquí incorporo en el libro todos los registros en papel que han pasado por mis manos en un período de 30 días, dejándole ver al lector, cuando y donde estuve, que compré, cual era el saldo de mi cuenta e incluso, el estado de mi salud.

Desde hace años colecciono exhaustivamente todo papel que circula por mis manos guardándolo en cajas para usarlo (de esta forma o similar) algún día. Para Febrero del 2008 ha llegado el momento, lo he recuperado, y sacado de su contexto, y ahora es un mes en blanco entre los distintos residuos o fragmentos de estos meses anteriores. Este lapso está formado por certificados y recetas médicas, billetes de transporte público agotados, extractos de bancos, facturas de todo tipo de compras, tarjetas de embarque de aeropuerto... una importante colección de informaciones sobre mi vida.



"Cuantas veces me habré encontrado retales de la vida de alguien atrapados en libros, documentos que acreditan de alguna forma muy sutil y escueta quien es esa persona, donde estaba aquel día o que hizo... encontrar estos elementos pone en marcha mi mecanismo imaginativo, y me hace reformular la experiencia del leer, ahora entran en juego las casualidades, los encuentros... la intrahistoria, que es lo que pretendo activar en las personas con esta idea, la creencia y demostración de que hay una historia que sucede y que no está escrita en los periódicos ni en los libros, la suya propia, la de las personas que le rodean"

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